Qué necesitas saber sobre el acoso escolar.
ROMPE EL SILENCIO CONTRA EL ABUSO INFANTIL.
Un empujón que se repite. Un apodo que denigra. Un insulto cada vez que le toca salir a la pizarra.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
Habla con alguien en quien confías: amigos, padre o madre, hermano o hermana. Avisa a otras personas.
¿Qué es la violencia en el entorno escolar?
La violencia en el entorno escolar designa todas las
formas de violencia que se manifiestan en la escuela y alrededor de esta,
padecidas por los alumnos y perpetradas por otros alumnos, docentes y demás
miembros del personal docente. La violencia en la escuela incluye el acoso y el
ciberacoso. El acoso es una de las formas más corrientes de violencia en la
escuela, y afecta a uno de cada tres jóvenes.
¿Cuáles son las formas de violencia en la escuela?
Según encuestas internacionales que recopilan datos
sobre la violencia en la escuela, la UNESCO reconoce las siguientes formas de
violencia en el entorno escolar:
¿Quiénes cometen violencia en la escuela?
La violencia en la escuela es perpetrada por alumnos,
docentes y otros miembros del personal docentes. No obstante, los datos
disponibles demuestran que la violencia perpetrada por los compañeros es la más
corriente.
¿Cuáles son las principales razones por las que un
niño pudiera ser víctima de acoso?
Todos los niños pueden ser víctimas de acoso, pero los
hechos demuestran que los niños que son considerados como “diferentes” por una
u otra razón son los más expuestos. Las causas principales son las siguientes:
la apariencia física; las diferencias étnicas, lingüísticas o culturales; el
género, fundamentalmente el hecho de no responder a las normas y a los
estereotipos de género; el estatus social; y algún impedimento
Cuando los niños son pequeños, sí existen algunas diferencias en el acoso escolar. Estas particularidades se van desdibujando a medida que los niños y las niñas crecen. Pero cuando son más pequeños, sí podemos observar esta diferencia:
- Acoso entre niños: En el caso de acoso entre niños de 6 a 10 años, suele ser más físico, más verbal, más de insultos, porque lo niños suelen ser más impulsivos.
- Acoso entre niñas: Entre niñas, el acoso escolar suele ser más de exclusión social, más de contar 'chismes', más de aislamiento, más emocional. Ese 'voy a ver cómo la puedo aislar'... 'Voy a ver cómo puedo hacer para que se quede sin amigas'.
Normalmente los patrones suelen ser así: los niños se identifican más con un acoso físico, y las niñas con una agresividad más emocional. Pero es verdad que a medida que avanzamos en la adolescencia, en ambos casos se da la agresividad física, tanto en niños como en niñas.
Hay que tener en cuenta este dato: el daño físico es muy fácil de ver, es más impactante y visual, pero el daño psicológico no se ve. Muchas veces las víctimas no lo cuentan porque se sienten culpables y tienen miedo de que los padres se avergüencen de ellos.
Lo importante es permanecer atentos para detectar cualquier mínima señal de acoso pronto, para tomar las medidas oportunas cuanto antes.
¿Qué signos del niño pueden hacernos sospechar un acoso escolar?
Normalmente, los niños no cuentan lo que les pasa con palabras.
En el caso de los adolescentes, estos suelen aislarse de sus amigos o de su entorno más íntimo y buscan estar solos. Este tipo de conducta nos puede alertar de que algo está pasando y si la observamos es importante hablar con ellos y con los docentes de la escuela. De esta forma, vamos a poder reconocer el problema y ayudarlos a aliviar el sufrimiento.
PERFIL DEL AGRESOR
Los rasgos distintivos son los siguientes:
Aspectos físicos. Suele ser varón y tener una mayor fuerza física que las personas a las que agreden y las del otro sexo.
Carece de fuertes lazos familiares y la familia es muy permisiva en relación a su acceso a la violencia (televisión, videojuegos, etc.). No hay normas claramente establecidas y el agresor suele mostrar una actitud desafiante y de continua discusión cuando se le trata de imponer alguna. En ocasiones ellos mismos son víctimas de la violencia por parte de algún hermano o de sus propios padres.
Tiene dificultades para integrarse en la escuela y en el ámbito social a causa de su agresividad y suele tener un bajo rendimiento escolar. Tampoco se muestran dispuestos a asumir y aceptar las consecuencias de sus actos, pero, sin embargo, suelen desempeñar un papel de liderazgo de grupo.
Alrededor del 17 por ciento de los niños sufre algún tipo de acoso escolar, y no es sólo cuestión de niños mayores. Es un una situación que se da en niños de todas las edades, se registran casos desde los tres años hasta la adolescencia, la mayoría entre los 11 y los 13 años.
El bullying en edad preescolar, bullying temprano o acoso a edades tempranas es infrecuente, pero es una situación que puede darse. Por más pequeños que sean, el acoso escolar no es "cosa de niños" y los centros deberían tomar medidas contundentes para frenarlo ante el mínimo signo de posible acoso hacia un compañero.
SUS CAUSAS
2. Manuel es un chico tímido que estudia la secundaria. Dentro del plantel, tres de sus compañeros suelen golpearlo al menos dos veces por semana. En este caso, se puede ver claramente una violencia física, ya que la agresión llega incluso a los golpes, y se presenta de forma reiterada en contra de una persona que está en una posición inferior.
3. Clara ha comenzado a recibir mensajes ofensivos a través de la bandeja de entrada de su red social, éstos son anónimos pero muy continuos. Este es un caso claro de ciberacoso, ya que la violencia se presenta a través del Internet, particularmente de las redes sociales.
4. Daniela es alumna de segundo año de preparatoria. Ella es muy seria, pero hay un grupo de compañeras que constantemente le hacen gestos burlones y la señalan. Aunque en este caso no hay una agresión directa ya que no se presenta un insulto ni una agresión física, este ejemplo puede clasificarse dentro del acoso escolar en su forma de violencia no verbal.
5. Octavio y Javier constantemente molestan a Ramiro. Un día, entre risas e insultos, le arrebatan su teléfono celular y lo arrojan al agua, dejándolo inservible. Este es un caso claro de acoso escolar en su forma de daños materiales, ya que tomaron las pertenencias de su compañero y las destrozaron.
-Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.
-Aislamiento social, apatía e introversión.
-Mantenerse en estado de alerta de manera constante.
-No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.
-Faltar al colegio de forma recurrente.
-Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos.
-Conductas de huida y evitación.
-Negación de los hechos e incongruencias.
-Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
-Miedo a perder el control o a estar solo.
-Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo.
-Ideas e intentos de suicidio.
El acoso escolar es una forma de violencia entre compañeros en la que uno o varios alumnos molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o varios compañeros, quienes no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad.
Las carcaterísticas del acoso escolar son:
Intencionalidad
Son actos premeditados con el fin de provocar daño o agredir a otro.
Persistencia
Se trata de actos que se repiten y se prolongan durante un tiempo.
Asimetría de poder
Existe un desequilibrio y desigualdad de fuerzas entre el abusador o abusadores y el abusado.
Naturaleza social del fenómeno
Ocurre frente a otros compañeros, espectadores o cómplices que pueden legitimar el comportamiento del agresor o simplemente apoyar.
El acoso escolar tiene un impacto duradero en el bienestar físico y emocional de nuestros niños y niñas a través de sus variadas formas: insultos, agresiones físicas, ciberacoso…
El acoso escolar constante hace que la víctima no encuentre una salida.
La mejor manera de resolver el problema es, en primer lugar, aprender a prevenirlo. Es fundamental que padres, maestros y administradores escolares reconozcan su papel en la prevención del acoso.
El acoso escolar afecta a millones de estudiantes cada año. Los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.) han realizado encuestas en los últimos años para determinar el alcance de este tipo de intimidación. Así, descubrieron que uno de cada cinco estudiantes de secundaria reportó haber sido intimidado en algún momento.
El 15 por ciento de los casos de intimidación ocurrió electrónicamente y se espera que esta cifra aumente a medida que más y más niños tengan acceso a la tecnología móvil.
El uso de estos dispositivos se ha vuelto omnipresente. Si bien la tecnología móvil ofrece muchos beneficios, también hace que los acosadores sigan agrediendo a sus víctimas después del horario escolar.
Las cuatro formas principales de intimidación son: física, verbal, emocional y ciberacoso.
Las víctimas de este tipo de intimidación suelen retirarse de las interacciones sociales, pueden presentar bajo rendimiento y malos resultados en la escuela y sufrir ansiedad o depresión.
Muchos suicidios de adolescentes son el resultado de una intimidación persistente que hace que la víctima vea el fin de su vida como la única salida.